Wilier Triestina y el Ciclismo. Un deporte que apasiona profundamente. Un deporte que ha atravesado siglos de guerras, revoluciones, momentos de gloria y momentos horribles.
Algunas empresas italianas han apoyado este increíble deporte desde sus inicios. Wilier Triestina es una de esas empresas.
Desde el año 1906 creamos bicicletas para campeones, aficionados o simples simpatizantes de las dos ruedas. Una herencia que llevamos a nuestras espaldas con orgullo por más de un siglo y que nos ayuda a plasmar joyas de dos ruedas con alabarda
Hemos atravesado el siglo XX construyendo bicicletas. Llegamos al año 2000 con una certeza: la continua investigación tecnológica aliñada con más de un siglo de experiencia ha hecho de las bicicletas de carreras con alabarda un mito. Pero el paso del tiempo continúa inexorable. La investigación del mejor no puede detenerse. La colección Road 2018 así lo demuestra.
¿Por qué detenerse donde termina el asfalto? A menudo lo más bello comienza precisamente donde el camino es nuevo e inexplorado. La nueva gama de productos gravel con la alabarda es transversal y abarca un segmento de usuarios sin precedentes: algunos aman viajar, otros habitualmente se desplazan de la casa al trabajo, otros quieren explorar, y otros sufrir en las competencias ciclo-cross, también hay quien ama pedalear en todas las condiciones pero sin abandonar las sensaciones que puede dar solo una bicicleta de carreras. La base de todo es que la nueva gama de productos gravel Wilier Triestina lleva al ciclista a descubir nuevas emociones.
Un verdadero ciclista le pide a su bici que le transmita sensaciones, que se convierta con él en parte del paisaje, que sea cómplice de su fatiga, que le lleve al lugar en el que cambia el horizonte. En resumen, que sean uno. Así es el alma de la todoterreno Wilier Triestina: tecnología que pega fuerte, que emociona al que practica competición extrema en todo tipo de terrenos y también al que practica deporte en su tiempo libre.